PhilosophiePerverse
Inocencia.
Es lo de hoy.
Es lo que quiero ser pues no lo soy.
Ante el velo de la filosofía en tanto que perversa,
me he estado perdiendo del latir de la naturaleza.
Simple animalidad divina, acrítica cual buen salvaje,
bondadosa cual ignorante del vicio.
Eso quiero, y lo quiero rápido, lo quiero ya.
Tengo ganas de sentir la sinergia y la tensión de los poderes desconocidos del cambio en mí,
como si yo no representara un obstáculo para ellos, como si en verdad para mi no resultaran imperativos los preceptos morales.
Quiero romper esta máscara de oro y mostrar la carne viva bajo ella.
Sí.
1 comentarios:
siempre queda en los cuerpos un poco de inocencia a pesar del paso del tiempo. Pienso.
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio