El advenedizo

Resulta, que aveces creo, que la insolencia del advenedizo puede tener dos razones:

a) Una carencia de sentido común, un debilitamiento grave de la memoria, y mucha estupidez en su contra
b) Una tremenda capacidad de descaro y sinvergüences.

Evidentemente, el inciso A es el más probable, y no hace falta siquiera argumentar para darlo por hecho, es re-evidente que así es. Sin embargo, me fascina y emociona imaginar que las acciones de advenedizo se deban a un tremendo descaro y no a su incapacidad mental de interpretar la realidad que lo rodea.

Un estado semejande de descaro lejos de enfadar a quien lo sufre, llega a los límites de lo inconmesurable, volviéndose elegantemente en una acción tan vulgar, pero tan TAN VULGAR, que explota en los colores de la sublimidad, no se puede juzgar de eso mas que una obra de arte sublime, un estado fascinante de incomprensión, la demostración feaciente de un conjunto paradigmatico totalmete contrario al nuestro. En tres palabras: Es de admirar.

Lástima, que todo esto sea una interpretación juguetona y distorcionada con el poder de mi mente, y que la realidad no sea tan genial: las acciones del advenedizo no son genialmente ruines, son cuestionablemente lastimosas.