Que difícil.

Si Nietzsche lo viera diría que esto es el eterno retorno ridiculizado. Una y otra vez por la eternidad de mi joven vida he hecho blogs y siempre los he olvidado para posteriormente, movido por el asombro y el celo casi connatural que me nace al ver los logros ajenos, me propongo iniciar otra vez.

Creo que los blogs no son lo mío y creo tener una teoría: no me gusta empezar cosas que no tienen final. ¿Cuándo se que he hecho un blog? ¿qué es un blog? es enorme, no se q sentido tenga, creo que para q un blog tenga éxito -si es q ellos nacen para tener éxito- uno debe encontrarle un sentido así pero bien único, de no ser así el blog no va a tener éxito.

Otro de los complejos q encuentro con los blogs es que no tengo garantizado un cuantioso número de lectores y siempre he sido lo bastante engreido como para creer con todas las razones del mundo q lo q yo digo merece ante todo ser escuchado por galaxias enteras (bueno, creo q no es para tanto, empiezo a sonar pedante). Y hacerme con méritos de esta clientela no es precisamente uno de mis afanes, no me gusta escalar las montañas pues nunca me he considerado bajo ellas.

Sin embargo, dado que me he prometido a mí mismo escribir mi primer libro de mi primera vida filosófica antes de mis 22 años (es decir, a mis 21 años) - el cual ya tengo una q otra idea y llevará el título de este paupérrimo blog - haré, una vez más el abismal esfuerzo por habituarme a escribir si no diario por lo menos cada tres días, para así desarrollar en mayor medida y con mayor fluidez las conexiones neuro-computacionales, es decir, q de mi cabeza se plasme en el monitor lo que pienso de manera cada vez mejor y eso obviamente, se vea reflejado con bombos y platillos en mi libro.

Luego les sigo platicando... o ME sigo platicando.

pd. ¿esto habría pasado si el día de hoy no fuera la inauguración de Beijing2008 y decidiera ver la inauguración, lo que me llevo, indefectiblemente, a no dormir pues no confio en despertarme a tan temprana hora?
Que importa.